Al igual que hay errores con nombre y apellido, hay errores con latitud y longitud
Describir mi servicio social, es describir un año de decepciones tanto profesionales como emocionales. Los estudiantes de medicina tenemos un plan de estudios que dicta que nuestros semestres XII y XIII se llevaran a cabo en alguna comunidad del estado o desarrollando Investigación; los que nos inclinamos a la primera opción además de la afinidad que sentimos por la clínica nos sentimos útiles a la salud de Sonora ayudando con nuestros conocimientos a la oportuna atención de pacientes desde primer nivel, eso es en teoría…
Al llegar a la comunidad te vuelves parte de ella y te enfrentas no al sólo al reto de salud, sino al reto sociológico donde no eres aceptado a pesar de tu buena intensión de apoyar a tus posibilidades al progreso de la comunidad. Y eso pasa desde el primer día en el que “pondrán a prueba” al medico que acaba de llegar solicitando a este visitas domiciliarias a altas horas de la noche donde se finge enfermedades, y si no prescribes algún fármaco, no eres un buen medico.
Incontable es el número de pacientes que ha visto en el centro de salud una farmacia, una papelería y por supuesto un lugar a donde acudir para hacer chantaje a su familia después de haber tenido una discusión. Y que decir de las personas que creen que con tomarse la presión arterial, ser auscultado, pesado y medido casi diariamente suprimirá su tabaquismo, etilismo, ser sedentario y mortal.
Pasean sus ojos por el anaquel de medicamentos como para llevarse un souvenir de la visita al centro de salud, más de una vez se me preguntó: el shampoo para los piojos ¿le servirá al perro?.
Y te vuelves parte del pueblo y te vuelves victima de cada uno de los 304 habitantes mas los 1400 de Tubutama, que creen ser individualmente la prioridad de tu vida y tu tiempo. Porque el pasante “para eso esta ¿Qué no?”.
No concibo el servicio social sin la típica persona que fuera del horario de consulta 1) toca la puerta de manera caótica 2) al preguntarle ¿es urgente? Esta contesta: sí, ábrame la puerta 3) la urgencia consiste en todo menos urgencia, digna de mencionarse, “el niño tomo agua del charco y vómito”. 4)y que decir de:: Paciente: yo tengo mi seguro popular, Medico: ¿Dónde esta?, Paciente: no lo traje.
La falta de cooperación e interés etiqueta a casi toda la población, cuando se le invita al aseo de la unidad, el aseo del salón de eventos (donde se lleva a cabo la activación física), se realiza una reunión de embarazadas, planificación familiar o grupo de ayuda mutua y obviamente en la manutención del medico. Punto y aparte es el taller mensual de oportunidades, donde todos asisten y nadie pone atención, al finalizar este todos los asistentes quieren consulta aprovechando que ya están allí. Este taller debería ser impartido por el magisterio, expertos en educación.
Ser medico pasante es una condición de vulnerabilidad y explotación. Las escuelas de medicina deberían de suprimir esta etapa de formación pues el aprendizaje es mínimo por no decir nulo, la relación medico-paciente se torna en odio mutuo. Se nos expone a una población desconocida lejos de nuestras familias 24hrs, 6 días a la semana y el día de descanso, no se respeta o peor aún se le acusa y se le regaña por los superiores porque no se atendió algo en ese día. Las responsabilidades son excesivas, la motivación nula y el sueldo da risa.
Yo propongo que se acorte al periodo de pasante a 6 meses,y eso por que quiero a México y tengo alma caritativa, que no se le regañe tanto ni le hagan llenar tanto papelero. Que implementemos el todos coludos o todos rabones y que se traigan a los abogados, contadores públicos, ingenieros, sociólogos, sicólogos, arquitectos, geólogos, estadistas, cosmiatras, etcétera, etcétera a tratar con la gente de la comunidad que no sólo tiene problemas de salud. Dignificar el trabajo del medico limitándose a este a única y exclusivamente a dar consulta en un horario de 8hrs. Así mismo propongo que se cancele el programa oportunidades y con el presupuesto de este se ponga un satélite de televisión con muchos canales, porque los beneficiarios se gastan el dinero pagando el sky, comprobando una vez mas el adagio romano “AL PUEBLO PAN Y CIRCO”.
También solicito se establezca un horario para la rockola del pueblo que suena en horario de clases, consulta y misa. Que se repare la lavadora, el boiler, la refrigeración del consultorio, el tinaco, las fugas de la tubería de agua, la mesa de exploración y que se fumigue oportunamente porque aquí hay muchas cucarachas por eso se llama ocuca. Que se prohíba a las señoras echar la comenta afuera del centro de salud si no van a consultar... y ya que me libereeen
