
A un año de nuestra noche mágica intento explicarte con palabras imperfectas y llenas de excusas lo bien que me haces, lo que te echo de menos y lo mucho que deseo hablar contigo del exquisito sabor que tienen los besos de nuez cuando se acompañan de aventura y chocolate…pero las palabras sobran cuando el mensaje es sencillo: eres la única persona en el mundo a la que tengo necesidad de ver.